29 de marzo de 2010

Contando las horas

Wings of Time by Selenart 2007

"Estar contigo o no estar contigo, es la medida de mi tiempo." - Jorge Luis Borges


Es domingo por la mañana. Abro los ojos y el vacío en nuestra cama me confirma tu ausencia. No me apetece levantarme y doy vueltas enredándome en las sábanas, hasta que el estómago me recuerda que es hora de desayunar; pero el café no sabe igual sin ti.

Abro el periódico y no tengo con quien comentar la noticia. Quedan tantas horas por llenar y el tiempo transcurre lentamente. Suena el teléfono y siento mariposas revolotear con el sonido de tu voz; me regresa el alma al cuerpo por breves instantes.

El día sigue su curso y me parece eterno e inútil. Por fin cae la noche y nuevamente el silencio invade la casa. Sólo escucho el incesante tic-tac del reloj, segundo a segundo, recordándome tu ausencia.

Abro el refrigerador y no me apetece cenar. No tengo a quién platicarle mi día y todo parece irreal si no te lo cuento. Estoy agotada, pero evito ir a la cama porque tu lado vacío me recuerda que no estás y siento un gran hueco que no sé cómo llenar. Intento distraerme con la televisión y sólo encuentro películas románticas; la apago para evitar la tortura.

Me haces tanta falta que creo que no podría vivir sin ti. Cuento las horas para que regreses; ansío tenerte aquí... para compartir el café, comentar la noticia, platicarte mi día y dormir entre tus brazos.

21 de marzo de 2010

La arritmia del corazón





“No llamemos odio a la arritmia de lo cardio, todo tiene su timbre, todo tiene su nombre”. – Miguel Bosé 
Amor y odio, odio y amor; ambos sentimientos intensos, dos caras de la misma moneda, que hacen palpitar fuertemente al corazón. Lo contrario es la indiferencia, ese estado de total desinterés cuando ya no se siente nada, cuando el corazón simplemente deja de latir por ti.

8 de marzo de 2010

Andando

 


Tú y Yo. Dos caminos que se encuentran, líneas que convergen en ese arrebato embriagador que llamamos amor, donde surge el ansiado “nosotros”. Los caminos se funden, parecen ser uno mismo, indivisibles, dónde ya no distinguimos dónde terminas y dónde empiezo. El entusiasmo inicial no es eterno, por más que intentemos prolongarlo; es un espejismo, se esfuma al querer atraparlo. La vida nos envuelve en su rutina y el camino que parecía ser uno solo, vuelve a su estado original. Tú y Yo. Con firme decisión y una pizca de suerte, revisamos la brújula y la ajustamos para andar cada uno en su sendero, conservando la propia esencia; a veces muy de cerca y otras tantas de lejos, pero mirando hacia la misma dirección, en paralelo. La esperanza que da sentido a la existencia es que, de cuando en cuando, un nuevo momento de arrebato logrará que nuestros caminos se crucen y vuelvan a ser uno mismo, aunque sea por breves instantes, dándonos fuerza para sobrellevar la monotonía. Y así, en sincronía, transcurren los días uno a uno y se van sumando; nos alejamos, nos acercamos, andando en la misma dirección. Uno de los senderos da un giro inesperado, se atraviesan obstáculos, grandes o pequeños, que separan los caminos y nos hacen revisar el plan de viaje. Estiro y aflojas, me adapto y me aceptas, decidimos seguir caminando juntos, esperando que al final del tiempo, la suma de los días se convierta en ese “para siempre”… mientras dure.

3 de marzo de 2010

Encuentro conmigo


Imagen tomada de http://yoga-relajacion.com/tag/yoga-relajacion
Inhalo. Exhalo. Me estiro. Siento cada uno de los músculos de mi cuerpo. Me enfoco, me equilibro. Inhalo. Exhalo. Después de minutos de tensión y singulares posturas a las que someto a mi cuerpo, consigo un estado completo de relajación. Cierro los ojos, me concentro sólo en mi respiración. Inhalo. Exhalo. Me fundo con el piso. Sincronizo mi ser, escucho los latidos de mi corazón. El ruido exterior baja de intensidad hasta desaparecer y escucho fuerte mi propio palpitar. Inhalo. Exhalo. Me desconecto. Entro en contacto conmigo. Mi mente se pone en blanco. Mis ojos permanecen cerrados, pasando de la oscuridad a la penumbra y finalmente percibo una luz intensa y brillante que me envuelve. Inhalo. Exhalo. Por breves instantes no estoy, sólo soy.